La riqueza de la Palabra de Dios es, por su abundancia y plenitud, inexhausta e inagotable, siendo Dios de quien procede.
El título de estas breves reflexiones es Sed de Dios, pues las personas que solicitaron estas páginas tienen sed de lo divino. Por lo demás, el mundo actual tiene una ardiente sed de Dios, sed de trascendente y de infinito, y corre por todas partes buscando a tientas para ver si lo encuentra.
Cristo Jesús nos exhorta a no perder el tiempo divagados, y nos invita a saciar nuestra sed con el “agua viva” que de él brota como de manantial perenne.
Presenta: Llamamiento universal a la santidad. Los modelos de nuestra santidad. El Espíritu Santo, autor de nuestra santificación. El cristiano, nueva creación. Dinamismo de la vida espiritual. Nuestra santificación en la Iglesia. Hacia la santidad en conversión constante
INTRODUCCIÓN
I. LLAMAMIENTO UNIVERSAL A LA SANTIDAD
II. LOS MODELOS DE NUESTRA SANTIDAD
III. EL ESPÍRITU SANTO, AUTOR DE NUESTRA SANTIFICACIÓN
IV. EL CRISTIANO, "NUEVA CREACIÓN"
V. CAMINANDO AL SOPLO DEL ESPÍRITU
VI. DINAMISMO DE LA VIDA ESPIRITUAL
VII. NUESTRA SANTIFICACIÓN ES LA IGLESIA
VIII. HACIA NUESTRO ENCUENTRO CON DIOS EN LA VIDA ETERNA